Es una cirugía para aumentar el volumen de los senos, además de proporcionarles forma armónica y esbelta.

Existen diferentes tipo de prótesis para el aumento de pecho, diferenciándose en tamaños y formas, las prótesis constan de una cubierta externa de silicona de tacto blando, que puede contener suero salino o gel líquido de silicona. Los implantes para el aumento de pecho, más modernos vienen rellenos del llamado gel cohesivo para mayor seguridad.

Tomando en cuenta las preferencias del paciente y tras un análisis físico completo, se recomendará el tipo de implante o prótesis más adecuado.

En la intervención se realizan incisiones habitualmente pequeñas, de tres diferentes maneras: a través de una incisión en la axila, a través de una incisión alrededor de la aureola mamaria, o a través de una incisión a nivel del surco submamario. La ubicación de la incisión depende de las características del pecho de la paciente y del implante a colocar. Con el tiempo las cicatrices se hacen menos apreciables  y dependiendo de la localización pueden llegar a ser prácticamente imperceptibles.

La recuperación de la operación de aumento de pecho, suele permanecer inflamada por unos días. Las aureolas y otras zonas del pecho pueden tener la sensibilidad temporalmente alterada. También puede darse cierta hipersensibilidad al tacto en uno o ambos pechos. El realce de la belleza del escote se aprecia de manera inmediata y permanente.

La reincorporación al trabajo y a la actividad normal se puede realizar entre el segundo y séptimo día de la intervención.