El método consiste en la destrucción de células adiposas utilizando soluciones da baja tonicidad, lo cual hace que la célula aumente su tamaño y luego rompa su membrana con el uso del ultrasonido, para después permitir la acción de otras sustancias lipolíticas y en conjunto permitir la eliminación del tejido adiposo a través aspiración con jeringas y microcánulas y también por la orina como agua y el otro producto básico de la degradación (dióxido de carbono) a través de la respiración. Tiene la particularidad de no dejar flaccidez residual, irregularidades, asimetrías ni otras inesteticidades. Es una técnica mínimamente invasiva que ofrece eficaces resultados, puede ser incluida en protocolos para adiposidad localizada y posee mínimos efectos adversos.

Este tratamiento presenta numerosos beneficios entre los que destacamos:

→ No requiere hospitalización: el paciente podrá volver a su casa el mismo día intervención.

→ Se realiza bajo anestesia local: al ser un procedimiento sencillo y rápido, no es necesaria la utilización de anestesia general.

→ El paciente puede volver a sus actividades cotidianas al cabo de 24 horas aproximadamente, dependiendo siempre de la constitución y la forma de recuperación de cada paciente. 

→ Puedes eliminar la grasa localizada en zonas muy pequeñas sin tener que pasar por un quirófano. 

→ Al ser una mini lipo, no deja irregularidades en la piel ya que se quita muy poca cantidad de grasa. 

La MELA esta destinada a eliminar la grasa localizada de zonas más pequeñas y concretas que una liposucción convencional. 

– Abdomen – Muslos – Rodillas – Brazos –  Papada – Flancos – Espalda – Cara interna de los muslos –

Mediante el drenaje linfático se activa el sistema que elimina los desechos del cuerpo que no se eliminan por otras vías. Tras una liposucción se recomienda un mínimo de 8 sesiones de drenaje linfático, para eliminar las sustancias de desecho derivadas del proceso quirúrgico.